Perfil de riesgo bajo que invierte el 100% de los recursos en instrumentos de renta fija. Recomendado para clientes que prefieren un crecimiento bajo pero constante.
Perfil de riesgo bajo que invierte el 85% en renta fija y el 15% en renta variable. Recomendado para clientes que no desean arriesgar la mayoría de su capital, pero sí buscan rendimientos ligeramente superiores a la renta fija.
Perfil de riesgo medio que invierte el 65% en renta fija y el 35% en renta variable. Recomendado para clientes que buscan aumentar los rendimientos sin tomar riesgos fuertes. La mayor participación en la renta variable hace interesante el comportamiento del portafolio, sin olvidar que más de la mitad sigue siendo renta fija.
Perfil de riesgo alto que invierte el 35% en renta fija y el 65% en renta variable. Recomendado para clientes que desean invertir a largo plazo y pueden soportar un mayor riesgo.
Perfil de riesgo muy alto que invierte el 90% en renta variable y el 10% en renta fija. Recomendado para clientes con mucho apetito de riesgo, dispuestos a sacrificar estabilidad por rendimientos potencialmente más altos.
